lunes, 9 de septiembre de 2013

URÉTERES
Malformaciones congénitas
Uréteres dobles y bífidos: se asocian a una pelvis renal doble totalmente diferenciada o a un desarrollo anómalo con un riñón grande que tiene una pelvis parcialmente bífida que termina en uréteres independientes. Los uréteres dobles pueden seguir trayectorias independientes hasta la vejiga, pero normalmente se unen dentro de la pared vesical y drenan a través de un único orificio ureteral. La mayoría son unilaterales y carecen de significado clínico.

Obstrucción de la unión ureteropélvica (UUP): es un trastorno congénito, da lugar a hidronefrosis. Se presenta en lactantes o niños y es mucho más frecuente en los varones, es bilateral en el 20% de los casos y se puede asociar a otras malformaciones congénitas.En los adultos, la obstrucción de la UUP es más frecuente en mujeres y suele ser unilateral. Este problema se ha atribuido a una anomalía de la organización de los haces de músculo liso en la UPP, al depósito excesivo de estroma colágeno entre los haces de músculo liso o, más raramente, a la compresión congénita por unos vasos renales polares.

Divertículos: excrecencias saculares de la pared ureteral, poco frecuentes y habitualmente asintomáticas. Aparecen como defectos congénitos o adquiridos y son importantes porque permite la estasis de la orina e infecciones secundarias. Puede verse dilatación (hidrouréter), elongación y tortuosidad de los uréteres como anomalías o como defectos adquiridos.


Inflamación
Aunque se asocia a inflamación, normalmente no implica infección y tiene escasas consecuencias clínicas.
Morfología: 

  • Acumulación o agregación de linfocitos formando centros germinales de la región subepitelial  puede causar una pequeña elevación de la mucosa y producir una superficie mucosa granular fina(URETERITIS FOLICULAR)
  • En otros casos, la mucosa puede verse salpicada por finos quistes de diámetro variable entre 1 y 5 mm recubiertos por urotelio aplanado (URETERITIS QUÍSTICA)


Tumores y lesiones seudotumorales

  1. Tumores benignos:
  • Origen: mesenquimatoso
  • Pólipo fibroepitelial: se presenta macroscópicamente como una pequeña masa que se proyecta hacia la luz, a menudo en niños. Es más frecuente en los úreteres, pero también puede aparecer en la vejiga, la pelvis renal y la uretra. El pólipo está formado por tejido conjuntivo laxo vascularizado que se sitúa por debajo de la mucosa.

    2. Tumores malignos:
  • La mayoría son carcinomas uroteliales.
  • Frecuentes durante la sexta y séptima décadas de la vida y causan obstrucción de la luz ureteral.
  • En ocasiones, son múltiples y coinciden con neoplasias similares en la vejiga o la pelvis renal.

Lesiones obstructivas
Dan lugar a un hidrouréter, hidronefrosis y, a veces, una pielonefritis.
La obstrucción unilateral es consecuencia de causas proximales, mientras que la obstrucción bilateral se relaciona con causas distales como la hiperplasia nodular de la próstata.

Principales causas de obstrucción ureteral

Tipo de obstrucción:

INTRÍNSECA
  • Cálculos: de origen renal, raramente mayor de 5 mm de diámetro. La litiasis renales más grandes no caben en los uréteres, impactan en lugares de estrechamiento ureteral (la unión ureteropélvica, cruce de los uréteres con los vasos ilíacos y entrada en la vejiga) y provocan un "cólico renal" insoportable.
  • Estenosis: congénita o adquirida (inflamaciones)
  • Tumores: Carcinoma de células transicionales originado en los uréteres. Raramente, tumores benignos o pólipos fibroepiteliales
  • Coágulos de sangre: hematuria masiva por cálculos renales, tumores o necrosis papilar
  • Neurógena: interrupción de las vías nerviosas hacia la vejiga
EXTRÍNSECA
  • Embarazo: relajación fisiológica del músculo liso o presión en los uréteres, en el borde pélvico, por el fondo que aumenta de tamaño
  • Inflamación periureteral: salpingitis, diverticulitis, peritonitis, fibrosis esclerosante retroperitoneal
  • Endometriosis: con lesiones pélvicas, seguido por cicatrización
  • Tumores: cánceres de recto, vejiga, ovarios, útero, cuello uterino, linfomas, sarcomas





No hay comentarios:

Publicar un comentario